José Armando Alonso Arenas es clanero en el Grupo II de México, Provincia Coyoacán. Ganador
de una beca para estudiar el bachillerato internacional en Canadá, durante el proceso de selección 2006 de la Asociación Mexicana
Pro Colegios del Mundo Unido.
En la imagen, me abotonaba
por primera vez una camisola roja. Exactamente dos semana antes de partir, con rumbo al Canadá, mi tropa de expedicionari@s
(todavía vestían de verde, ahora van de azul y les llaman todos caminantes) me hizo una despedida en la parte más alta de
la pirámide -o basamento cónico truncado, porque es una especie de pirámide redonda- de Cuicuilco, donde está el local
del Grupo II de México. Esta es la construcción monumental más antigua de todo el continente americano. Alguna vez, escuché
que un jefe de sección dijo que era muy representativo para él, que entregaba una insignia en ese momento, el hacerlo el lugar
que se construyó primero; pensé acerca de esto, y cuando me tocó a mí dirigir una ceremonia (entregar un juego de cintas a
un miembro de mi patrulla) preferí decir que lo importante en sí de el lugar donde estábamos parados no era que fuera el primero,
sino que siendo o no el primero dio lugar a que existiera todo lo demás. Le pedí que diera una vuelta en torno de sí a mi
patrullero, y miró todas las luces de la ciudad, la mayor en todo el mundo, que nacen donde van declinando los volcanes desde
el sur.
Ahora pues, pensando en esto,
en que lo importante no es ser el primero sino el que permita que los demás hagan lo mismo, hagan más y mejor, es que he retomado
este medio de comunicación para hablarles de lo que me ha llevado a una de las que serán mis más grandes experiencias en la
vida: una escuela donde vivo, estudio y comparto con personas de 88 nacionalidades distintas que han llegado ahí independientemente
de su credo, raza, religión, clase socioeconómica, ideología y/o preferencia sexual.
La experiencia ha sido enriquecedora.
A veces cuesta trabajo. Lejos de mi familia, de mi novia, de mi grupo scout (y los vecinos, los de la Provincia Coyoacán,
todos esos conocidos cada Flor de Lis y los del EEAS y el Jamboree) las cosas son más difíciles, pero de lo difícil más fácil
se aprende, y aprende para el resto de la vida mientras vive nuevas experiencias y realmente las disfruta.
Por parte de México, este
año, hemos sido 13 las y los afortunados. Curiosamente, aunque no me lo creas, de esos 13 tres hemos sido scouts y dos seguimos
activos. El primero está estudiando en Gales, Reino Unido, y nosotros dos estudiamos en India y Canadá. De entre los
finalistas, además de nosotros había una scout no activa, y en las semifinales una scout más de la provincia Cuauhtémoc (¡un
saludo y un abrazo si lees esto!).
Haciendo cuentas, del total
de habitantes en México, aproximadamente sólo el 0.05% es scout activo. A la semifinal del concurso, llegamos 3 scouts activos
de 48 concursantes, lo que es el 6.25%, eso significa 125 VECES MÁS de lo que estadísticamente se supondría
que habría. Ahora, si comparamos ese 0.05% con la cantidad de scouts activos finalistas (2 de 25, 8%), tenemos que eso es
160 VECES lo que habríamos de esperar mirando cifras. De esos 25 finalistas, los dos nos ganamos una beca, lo que equivale
a que el 15% de los becados son scouts y que el 23% ha pasado por el escultismo. Incluso,
si comparamos estas cifras con las de las preparatorias y CCHs de la UNAM, institución cuyos alumnos este año se
llevaron más lugares (5 de 13), el escultismo sale mejor posicionado. En los bachilleratos de la UNAM hay inscritos algo
más que la cantidad de personas inscritas a la ASMAC, pero supongamos que sean las mismas. Sin embargo, ni la mitad de los
inscritos en la ASMAC son caminantes (que es básicamente la edad para participar en este concurso).
Estas asombrosas cifras nos
hacen pensar en dos cosas. La primera: ¿por qué tantos becados son scouts? La segunda: ¿por qué no participar?
Ciertamente, el escultismo
me ha dado, a lo largo de la vida, herramientas como confianza en mí mismo, trabajo en equipo, tener claros mis objetivos,
ganas de participar, que me hicieron distinto de otros candidatos, y por eso ahora estoy viviendo en donde estoy viviendo,
estudiando en un país lejano.
En cuanto a la otra pregunta,
simplemente participa. Inclusive el propio concurso es una experiencia digna de vivirse. Para saber más del concurso, ve a
Comunidades y entra en Asociación Mexicana Pro Colegios del Mundo Unido. Para saber más de los Colegios del Mundo Unido o del Bachillerato
Internacional, el programa de educación media superior que imparten, ve también a la misma sección.
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